viernes, 31 de agosto de 2012

La joven de la Perla.



Esta novela toma lugar en Delft, Holanda dónde una joven llamada Griet, que tiene que dejar su casa para ir a trabajar como sirvienta con una familia católica. La familia de Griet  sufre de crisis económica debido a que su padre quedo ciego durante una explosión en su trabajo. Cuando Griet entra a la casa se da cuenta que tienen una manera diferente de vivir. Griet empieza a convivir con las hijas de su ama Catharina de lo cual aprende y sufre diversas cosas como la ruptura de su azulejo.  Tanneke, otra sirvienta le muestra como realizar sus deberes y donde tiene que comprar sus mandados. Griet conoce a Pieter en la carnicería y se empieza a relacionar con Pieter, el hijo del carnicero.
Griet se va apegando al mundo de la pintura debido a que su trabajo principal es limpiar el estudio donde Johannes Vermeer pinta. Un día su amo entra al cuarto de trabajo y la ve mirando por la ventana y le dice: "Quédate así", y Griet se quedo parada y supo que  la iba a empezar a pintar. En esta parte de la novela empieza el clímax cuando Vermeer esta pintando a Griet a escondidas de su esposa Catharina, a punto de finalizar el cuadro Vermeer se da cuenta que hace falta un detalle. Le dice a Griet que tiene que perforarse las orejas debido a que usara unos aretes de perla. Griet se perfora las orejas y se vuelve a sentar y Vermeer empieza a pintar la perla, la cual es el centro de la pintura.
Al terminar la pintura Griet se apresura a dejar los aretes en su lugar para que Catharina no se diera cuenta que los había utilizado. Catharina empieza a subir las escaleras y entra un momento de tensión en Griet, Vermeer y María Thins, la mamá de Catharina. Al llegar al cuarto de trabajo Catharina pega un grito muy fuerte, se da cuenta que Griet utilizo sus perlas y pensó que probablemente se las quería robar. Al escuchar esto Griet se apresuró a irse de la casa y pensó en que decisión iba a tomar para su vida. Al final de cuentas decidió aceptar la propuesta de matrimonio de Pieter el carnicero.
Diez años más tarde Tanneke va a buscarla al mercado  donde ahora trabaja y le comenta que Vermeer ha muerto dos meses atrás y que Catharina la necesita ver. Griet opta por ir a verla  y al momento de llegar le dice que las perlas son herencia para ella, lo cual la sorprendió mucho. Las perlas significaron su libertad como sirvienta.

Este cuento me gusto mucho porque me permitió recordar situaciones que he vivido y refeccionar en ellas.
Les recomendaría leer el libro antes de que vieran su obra cinematográfica, ya que la novela trae detalles muy importantes que te permiten ver mas haya de lo simple en la película.

1 comentario:

  1. Intereante el resumen aunque habría que cuidar un poco más la ortografía y la redacción. En cuanto a tu opinión, me hubiera gustado saber más sobre esas reflecciones que te inspiró; ya que, de una obra con conflictos tan variados, puede extraerse mucho como aprendizaje.

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